Las luces y formas multicolores, los árboles adornados y un sinfín de agresivos anuncios publicitarios, que alimentan una sed insaciable de consumo, nos recuerdan desde hace días la cercanía de la Navidad.
No está mal tener un gesto bonito con aquellos que nos quieren. Pero desde PROYDE-PROEGA queremos recordaros los valores imperecederos de la Navidad: la paz, la solidaridad, la sencillez, la alegría profunda… En Belén los empobrecidos son protagonistas, como en PROYDE-PROEGA.
Feliz Navidad, pues, para todos. No la Navidad del consumo desbocado. Sí la Navidad de la solidaridad y la paz.